Luis Parreño Gutiérrez

¿Su nombre?
Luis Parreño Gutiérrez
¿Cuándo y cómo surgió su afición por la literatura?
Hace tanto tiempo que creo que siempre vivió conmigo.
¿Le gustaría llegar a ser escritor profesional?
 Sinceramente no.
Describa el ambiente que le suele rodear cuando se pone a escribir.
 Siempre que escribo necesito un entorno tranquilo para recordar lo que, previamente, he escrito en mi
corazón y tengo que transmitir al papel. Siempre a lápiz y en papel usado. Después lo paso a limpio.
A la hora de escribir ¿Le atrae más el ensayo, la novela, el relato o la poesía?
 La poesía es mi debilidad, pero últimamente he escrito algunos relatos. No estoy capacitado para la novela.
¿Y qué prefiere leer?
 Leo generalmente de todo. Me enganchan los libros de aventuras y ciencia ficción, pero no dejo nada por leer.
¿Cree que las palabras, habladas o escritas, influyen sobre el estado de ánimo de las personas?
 Por supuesto. A veces una pequeña insinuación hablada o escrita es capaz de movernos en cualquier sentido.
¿Hay alguna obra que le haya afectado hasta el punto de cambiar su forma de ver la vida?
 Creo que no.
¿Piensa que la literatura puede modelar a la sociedad?
 Sí. Lo malo es que también la modela la Tv, internet, etc.
Ud. ha participado en un proyecto literario dando continuidad a un relato inconcluso de E. A. Poe. ¿Le resultó difícil escribir un cuento partiendo de unos condicionantes de estilo, género, época, escenario, atmósfera… contando, además, con un protagonista ya caracterizado?
Sí, me resultó difícil, pero es un reto que me abrió otras posibilidades.

Amigos Escritores tiene previsto homenajear cada año a un escritor mediante la creación de cuentos o poemas inspirados en la obra de dicho autor. ¿A quién propondría para el año 2010?
Se habla de Miguel Hernández. Yo voto por él. Es un autor que los de mi generación hemos leído a hurtadillas y quizás por eso
lo conozcamos más profundamente que a otros.

¿Cómo valora la experiencia de ser un Amigo Escritor?
 Positivamente. Estoy en un entorno de personas que hacen lo mismo que yo y por lo tanto me resulta más fácil expresarme
ante ellos, que tienen mis mismos problemas e inquietudes literarias.
¿A qué pregunta le hubiera gustado contestar que no haya surgido en esta entrevista?
 No se me ocurre ninguna. No soy yo el entrevistador.
¿Y cuál sería su respuesta?

Por favor, regálenos como despedida una reflexión, un poema o un microrrelato. Si son suyos, mejor.
Con el cuerpo roto / los pies destrozados/ y el ánimo entero / entró el caminante en la Catedral.
El largo camino /estrecho sendero /le llevó tan lejos / que aún no ha regresado a la realidad.
Ver biografía del autor

Mª Ignacia Caso de los Cobos Galán

¿Cuándo y cómo surgió su afición por la literatura?
Ya de niña, en el colegio, me gustaban las redacciones, también escribir algún poema, y esto último ha seguido a lo largo de mi vida.
¿Le gustaría llegar a ser escritor profesional?
Esto me llega ya demasiado tarde, pues la vida me ha llevado por otros derroteros.
Describa el ambiente que le suele rodear cuando se pone a escribir.
En mi casa, en silencio; en ocasiones, en algún concierto se me ocurre algo, y saco una libreta para apuntarlo; otras veces despierto, en la noche, surge alguna idea y me levanto para escribirla.
A la hora de escribir ¿Le atrae más el ensayo, la novela, el relato o la poesía?
Actualmente me gustan los relatos cortos, cuentos para niños y siempre poemas.
¿Y qué prefiere leer?
Ahora estoy leyendo “Astur”, de Isabel San Sebastian, y me gusta este tipo de novela histórica. Según el momento en que me encuentre también me atrae la lectura que contenga intriga. Siempre me han gustado las novelas de temas médicos, puede que la medicina haya sido mi asignatura pendiente. Cuando dispongo de poco tiempo están bien los relatos cortos. Y siempre la poesía.
¿Cree que las palabras, habladas o escritas, influyen sobre el estado de ánimo de las personas?
Pienso que sí, de la misma manera que nos influye el cine o el teatro, todo depende de la sensibilidad de cada uno.
¿Hay alguna obra que le haya afectado hasta el punto de cambiar su forma de ver la vida?
No, mis convicciones las tengo muy arraigadas.
¿Piensa que la literatura puede modelar a la sociedad?
Según cada momento de la vida y de la historia, creo que sí.
Ud. ha participado en un proyecto literario dando continuidad a un relato inconcluso de E. A. Poe. ¿Le resultó difícil escribir un cuento partiendo de unos condicionantes de estilo, género, época, escenario, atmósfera… contando, además, con un protagonista ya caracterizado?
En un principio me parecía un imposible y lo deje reposando en un rincón de mi cerebro, y casi sin darme cuenta fue surgiendo poco a poco, sin prisa, despacito. Posteriormente lo he releído y purgado.
Amigos Escritores tiene previsto homenajear cada año a un escritor mediante la creación de cuentos o poemas inspirados en la obra de dicho autor. ¿A quién propondría para el año 2010?
No sabría por quien decidirme, procuraré trabajar sobre aquél que nos propongan.
¿Cómo valora la experiencia de ser un Amigo Escritor?
Fabulosa porque me ha animado a escribir más variado, además de perder el rubor que siempre he tenido de mostrar mi interior en aquello que escribo.
¿A qué pregunta le hubiera gustado contestar que no haya surgido en esta entrevista?
¿Cómo le gusta escribir, a mano o en el ordenador?
¿Y cuál sería su respuesta?
Puedo tomar pequeñas notas en papel, pero mucho mejor en el ordenador.
Por favor, regálenos como despedida una reflexión, un poema o un microrrelato. Si son suyos, mejor.
DESPEDIDA: Te dije adiós.
Me dí la vuelta
y alcé mi mano.
Me volví
y otra vez
te miré.
¡No te vayas!
¡No te alejes!
porque mi vista
te pierde,
aunque mi corazón
está contigo.

Ana Alonso Cabrera

¿Su nombre?
Ana Alonso Cabrera

¿Cuándo y cómo surgió su afición por la literatura?
Supongo que desde siempre. Empezamos con el Mortadelo y Filemón y hasta hoy no he dejado de leer.

¿Le gustaría llegar a ser escritor profesional?
Nunca lo he pensado, de hecho, escribir los encadenados y el faro ha sido la primera vez que me lee alguien más que la gente de mi entorno.

Describa el ambiente que le suele rodear cuando se pone a escribir.
Cualquier sitio. En el tren, en el baño, al ordenador, al aire libre... cuando estoy en vena me da igual el entorno, me abstraigo con facilidad.

A la hora de escribir ¿Le atrae más el ensayo, la novela, el relato o la poesía?
La poesía, sobre todo, o la medio poesía (o sea, mucha metáfora en la prosa). Me siento incapaz de escribir una novela. Un ensayo tal vez sí, pero aún no me lo he planteado...

¿Y qué prefiere leer?
Novela histórica es mi favorita.

¿Cree que las palabras, habladas o escritas, influyen sobre el estado de ánimo de las personas?
Sí, desde luego. La manipulación a la que está sometida la sociedad actual es evidente. Por otro lado, para mí es clara la influencia de algunos discursos o relatos, cómo me contagian la tristeza, la desesperanza o la esperanza y otras muchas emociones.

¿Hay alguna obra que le haya afectado hasta el punto de cambiar su forma de ver la vida?
He pensado mucho en esta pregunta y creo que la respuesta es que no hay una obra, sino muchas, las que me han aportado elementos de juicio, información, que me han hecho plantearme algunos aspectos desde otro punto de vista.

¿Piensa que la literatura puede modelar a la sociedad?
Sí, la literatura influye en las personas, las hace plantearse cuestiones, les da información... puede que cambien; y la sociedad es una suma de individualidades que conforman el pensamiento colectivo... así pues, sí creo que es posible.

Ud. ha participado en un proyecto literario dando continuidad a un relato inconcluso de E. A. Poe. ¿Le resultó difícil escribir un cuento partiendo de unos condicionantes de estilo, género, época, escenario, atmósfera… contando, además, con un protagonista ya caracterizado?
 No me resultó difícil, porque enseguida se me ocurrió cómo seguir la historia, que intenté fuera al estilo de Poe. Lo único que lamento es haber olvidado al pobre Neptuno...

Amigos Escritores tiene previsto homenajear cada año a un escritor mediante la creación de cuentos o poemas inspirados en la obra de dicho autor. ¿A quién propondría para el año 2010?
Me sumo a la propuesta de V. Aleixandre.

¿Cómo valora la experiencia de ser un Amigo Escritor?
Es para mí un reto personal el hacer público lo que escribo, así que tengo una sensación ambivalente entre el desafío y la cobardía...

¿A qué pregunta le hubiera gustado contestar que no haya surgido en esta entrevista?
¿?

¿Y cuál sería su respuesta?

Por favor, regálenos como despedida una reflexión, un poema o un microrrelato. Si son suyos, mejor.
"Lo raro es vivir. Que estemos aquí sentados, que hablemos, que se nos oiga, poner una frase detrás de otra sin mirar ningún libro, que no nos duela nada, que lo que bebemos entre por el camino que es y sepa cuándo tiene que torcer, que nos alimente el aire y a otros ya no, que según el antojo de las vísceras nos den ganas de hacer una cosa o la contraria y que de esas ganas dependa a lo mejor el destino, es mucho a la vez, tu, no se abarca, y lo más raro es que lo encontramos normal". Carmen Martín Gaite de su libro "Lo raro es vivir".
Ver biografía del autor

Alberto Díaz

¿Su nombre?
Alberto Fernández Díaz.

¿Cuándo y cómo surgió su afición por la literatura?

No recuerdo exactamente la edad ni el cómo, pero desde niño sentí esa pasión por leer y aprender. Surgió por propia iniciativa, supongo que a raíz de libros que me regalaron de pequeño. Nadie tuvo que invitarme nunca a acercarme a la lectura.

¿Le gustaría llegar a ser escritor profesional?
Me encantaría.

Describa el ambiente que le suele rodear cuando se pone a escribir.

No dispongo de un ambiente concreto. Puedo escribir en cualquier lugar: en el coche, en una cafetería, en un parque, en mi habitación... La inspiración no depende siempre del lugar en el que te encuentres. Puede ser algo que surja de tu interior o una idea motivada por algo externo.
A la hora de escribir ¿Le atrae más el ensayo, la novela, el relato o la poesía?
Me he especializado en microrrelatos, haikus y poemas por falta de tiempo. Los poemas son más bien breves, aunque todo depende de lo que cada uno entienda por brevedad. Hasta ahora, sólo he escrito un cuento. Si dispusiera de más horas para escribir me gustaría crear más cuentos e intentarlo con la novela corta y la novela propiamente dicha. De hecho, me encantaría poder escribir algún día una novela histórica, aunque soy consciente de la complejidad de la empresa.
¿Y qué prefiere leer?
Mi género favorito es la novela histórica, pero leo de todo: periódicos, revistas, cuentos... Asimismo, me atrae mucho la poesía.

¿Cree que las palabras, habladas o escritas, influyen sobre el estado de ánimo de las personas?
Por supuesto, siempre y cuando poseas un mínimo de sensibilidad. Es lo mismo que cuando escuchas una canción o ves una película: tu estado dependerá de los mensajes que estés recibiendo y de tu receptividad a éstos. Sobre todo, si la historia que se cuenta la has vivido o guarda paralelismo con experiencias propias.

¿Hay alguna obra que le haya afectado hasta el punto de cambiar su forma de ver la vida?
No.

¿Piensa que la literatura puede modelar a la sociedad?
Es la eterna pregunta. ¿Puede el arte cambiar el mundo? Objetivamente, creo que no. Los únicos que pueden transformar las cosas son los hombres, especialmente los gobernantes. Otra cosa es que haya voluntad. Lo que sí puede hacer la Literatura es ayudar a crear conciencia social sobre determinados asuntos o problemas. Basta con pensar en Roberto Saviano o Salman Rushdie. Pero de ahí a modificar las cosas dista un gran trecho.
Ud. ha participado en un proyecto literario dando continuidad a un relato inconcluso de E. A. Poe. ¿Le resultó difícil escribir un cuento partiendo de unos condicionantes de estilo, género, época, escenario, atmósfera… contando, además, con un protagonista ya caracterizado?
No. Me llevó bastantes horas por mi carácter perfeccionista en cuanto al lenguaje, a la construcción de las frases y el evitar la repetición de palabras. Pero la idea me surgió con bastante facilidad.

Amigos Escritores tiene previsto homenajear cada año a un escritor mediante la creación de cuentos o poemas inspirados en la obra de dicho autor. ¿A quién propondría para el año 2010?
A Hermann Hesse por el lado extranjero y en el ámbito nacional a Antonio Pereira.

¿Cómo valora la experiencia de ser un Amigo Escritor?
Positiva porque fomenta la creatividad, te estimula a escribir. Será mejor cuando nos permita engordar nuestra cuenta corriente, je, je, je...

¿A qué pregunta le hubiera gustado contestar que no haya surgido en esta entrevista?
¿Qué escritor famoso le hubiese gustado ser?
¿Y cuál sería su respuesta?
Stefan Zweig.

Por favor, regálenos como despedida una reflexión, un poema o un microrrelato. Si son suyos, mejor.
Apaga la luz.
Hoy los ángeles precisan
de nuestra intimidad.

Mª Evelia San Juan Aguado

¿Su nombre?
-Mª Evelia San Juan Aguado
¿Cuándo y cómo surgió su afición por la literatura?
-Hace tanto tiempo…estudiaba 6º de bachiller en León. Don José Pérez Gómez nos daba las clases de Literatura. Treinta adolescentes bastante unidas escuchábamos las lecturas de una antología que él usaba como libro de texto. Nos enseñó a disfrutar con la lectura, a aprender en clase sin apenas necesidad de estudiar, a conocer los grandes clásicos. Aún resuenan en mi cabeza las carcajadas durante la lectura de varios capítulos del Quijote, los trucos de la Celestina, las marrullerías de Lázaro de Tormes, los poemas de Lope y Quevedo, las leyendas de Bécquer, los poemas de Lorca, Machado, Rosalía, Alberti, las obras de Galdós, Leopoldo Alas…
Fue un año inolvidable, los profesores nos premiaron con un aprobado general, matizadas las notas personalmente.
¿Le gustaría llegar a ser escritor profesional?
-¿A quién no? Cada persona lleva impresa en su alma el ansia de ser grande, importante. Sé que para mí es un objetivo inalcanzable, pero no me preocupa, me basta con saber que el esfuerzo diario me hace mejorar.
Describa el ambiente que le suele rodear cuando se pone a escribir.
-Supongo que todos tenemos que seguir ciertos ‘pasos’ a la hora de enfrentarnos a la tarea de escribir. En mi caso, el ritual es un papel blanco, no rayado ni cuadriculado. La reflexión asoma entre los dedos, en el giro del lápiz muy afilado. Siempre hay un diccionario acompañante. La soledad y el silencio suelen ser buenas compañías. Otras veces, buena música clásica.
A la hora de escribir ¿Le atrae más el ensayo, la novela, el relato o la poesía?
-Empecé escribiendo poesía y trabajos relacionados con mi profesión docente que no me atrevería a considerar ensayos. Actualmente estoy centrada en los relatos y la poesía. Me gustan mucho los haikus.
¿Y qué prefiere leer?
-Poesía, cuentos, relatos cortos, artículos de autores reconocidos en la prensa actual, libros de naturaleza, novelas, ensayos sobre ciertas cuestiones de la ciencia…
¿Cree que las palabras, habladas o escritas, influyen sobre el estado de ánimo de las personas?
-La palabra hablada tiene una influencia cierta sobre el estado de ánimo, lo mismo que la música. Se han hecho experiencias con bebés. Al introducirlos –estando tranquilos- en una habitación donde acaba de producirse una fuerte discusión, rompen a llorar…
La influencia de la palabra escrita depende de la personalidad y disposición del lector.
¿Hay alguna obra que le haya afectado hasta el punto de cambiar su forma de ver la vida?
-Recuerdo con especial gusto “Los pilares de la tierra”: me hizo reflexionar mucho sobre las muchas coincidencias que las personas tenemos con nuestros antepasados, por remotos que sean.
¿Piensa que la literatura puede modelar a la sociedad?
-Un objetivo demasiado ambicioso. Hoy la veo modelada por la televisión y la política.
Ud. ha participado en un proyecto literario dando continuidad a un relato inconcluso de E. A. Poe. ¿Le resultó difícil escribir un cuento partiendo de unos condicionantes de estilo, género, época, escenario, atmósfera… contando, además, con un protagonista ya caracterizado?
-No fue sencillo, desde luego. Valoramos más lo que nos cuesta más. Todavía me resultó más complicado escribir la continuación con una protagonista mujer, todo un reto. Pero disfruté con la escritura, una vez que estaba en proceso.
Amigos Escritores tiene previsto homenajear cada año a un escritor mediante la creación de cuentos o poemas inspirados en la obra de dicho autor. ¿A quién propondría para el año 2010?
-Podría ser Carmen Conde, o Miguel Hernández…
¿Cómo valora la experiencia de ser un Amigo Escritor?
-Me parece muy positiva: me ha permitido conocer a nuevos escritores, publicar mis escritos, aprender sobre el mundo de los faros y colaborar en el blog de modo especial. Tengo nuevas relaciones de amistad y espero que el blog siga creciendo y enriqueciéndose con nuevos participantes.
¿A qué pregunta le hubiera gustado contestar que no haya surgido en esta entrevista?
-¿Ha publicado libros?
¿Y cuál sería su respuesta?
-‘Cuentos y reencuentros’, editorial Laria. Es una publicación de varios autores, perteneciente al taller digital que dirige Tino Pertierra, llamado ‘El taller de las palabras’.
Tres libros colectivos editados por la Biblioteca de Asturias: ‘Un puñado de letras’, ‘Náufragos en una botella’ y Camino del crepúsculo’.
En este momento estamos trabajando en una novela coral que va a publicar ‘El taller de las palabras’.
Por favor, regálenos como despedida una reflexión, un poema o un microrrelato. Si son suyos, mejor.
-Este microrrelato es mío. Dice así:
“La sobremesa desciende infinita y diversa.
Reparte sus dones con liberalidad inquisidora.
La compañía suple otras carencias.
Ralentiza el vuelo de las horas”
Sólo me resta dar gracias por la entrevista.
Ver biografía del autor

Mar (Mª del Mar Cueto Aller)

¿Su nombre?
Mar Cueto Aller.
¿Cuándo y cómo surgió su afición por la literatura?
A partir de los tres años cuando me enseñaron en casa a leer y escribir. Me gustaban tanto los cuentos de Andersen y de los hermanos Grimm, que no quise esperar a que me enseñasen en el colegio. Le insistí a mi madre, para que lo hiciese ella, hasta que lo conseguí.
¿Le gustaría llegar a ser escritor profesional?
Me encantaría. Pero soy consciente de lo difícil que es llegar a vivir de la escritura. Me conformo con ser escritora a nivel de aficionada.
Describa el ambiente que le suele rodear cuando se pone a escribir.
Hace años, cuando escribía a mano, me encantaba que fuese a solas frente al calor de la chimenea, inspirada por las llamas del fuego. Ahora, lo hago siempre con el ordenador en el salón de mi casa y ya no me molesta que estén mis familiares o conocidos a mi alrededor.
A la hora de escribir ¿Le atrae más el ensayo, la novela, el relato o la poesía?
Depende del tema y del momento. Soy muy polifacética y me gusta hacer mis pinitos en todos los modos de expresión. Lo que más me agrada es la novela, pero aborrezco corregirlas una vez escritas.
¿Y qué prefiere leer?
Depende del momento, suelo leer de todo. Aunque, generalmente, lo que más me seduce es la novela histórica.
 ¿Cree que las palabras, habladas o escritas, influyen sobre el estado de ánimo de las personas?
Indudablemente, siempre que vengan de personas interesantes o apreciadas por nosotros, o encierren un mensaje especial.
 ¿Hay alguna obra que le haya afectado hasta el punto de cambiar su forma de ver la vida?
Sí, hay muchas. Una de ellas podría ser el libro por excelencia: la Biblia. Otra: <<En vos confío>>, que está basado en una recopilación de textos budistas milenarios. Y toda una serie de libros de filosofía y de naturismo que he ido recopilando con el tiempo
¿Piensa que la literatura puede modelar a la sociedad?
Sí, desde luego, y se puede demostrar con sólo mirar las estadísticas que indican los índices de: lectura, niveles de estudios, violencia y criminalidad de todas las sociedades existentes y se las compara simultáneamente.
 Ud. ha participado en un proyecto literario dando continuidad a un relato inconcluso de E. A. Poe. ¿Le resultó difícil escribir un cuento partiendo de unos condicionantes de estilo, género, época, escenario, atmósfera… contando, además, con un protagonista ya caracterizado?
Para mí ha sido un placer, pocos escritores me despiertan tanto la imaginación como Poe. Sus historias son tan extraordinarias que, al leerlas, me sugieren un montón de posibilidades de acción complementarias.
Amigos Escritores tiene previsto homenajear cada año a un escritor mediante la creación de cuentos o poemas inspirados en la obra de dicho autor. ¿A quién propondría para el año 2010?
Siguiendo la táctica del año pasado, podríamos hacer un homenaje a uno de los grandes escritores de los que se conmemora el centenario de su muerte, como podrían ser: Mark Twain que tanto nos hizo disfrutar con sus lecturas cuando éramos pequeños, o León Tolstoi que, además de ser un personaje admirable y de dejarnos sus inmortales novelas, también tiene relatos cortos como el conmovedor de: <<El poder de la infancia>>, que podemos leer en la red.
¿Cómo valora la experiencia de ser un Amigo Escritor?
Para mí es una experiencia muy enriquecedora. No sólo me ha animado a inspirarme, aprender y disfrutar de la escritura de un gran escritor como Poe, sino que además me ha permitido tener el placer de conocer todas las diferentes versiones creadas por mis compañeros.
¿A qué pregunta le hubiera gustado contestar que no haya surgido en esta entrevista?
¿Cree que Edgar Allan Poe se sigue mereciendo todos los homenajes que se le rinden, después de tantos años de su fallecimiento?
¿Y cuál sería su respuesta?
Sí, porque sus obras no han perdido ni un ápice del encanto e interés que despertaban en la época en que las creó. E incluso por ser el inventor de la novela detectivesca.
Por favor, regálenos como despedida una reflexión, un poema o un microrrelato. Si son suyos, mejor.
Para no extenderme demasiado os citaré una de mis <<Frases para pensar>> que dice: <<En el equilibrio se encuentran la salud y la belleza>>.
Ver biografía del autor

Manuel Ángel Ortiz Martínez

¿Su nombre?
Manuel Ángel Ortiz Martínez.

¿Cuándo y cómo surgió su afición por la literatura?
Creo que sobre los 8 años. Recuerdo que no me sentía querido y me refugié en la escritura. Era mi forma de reclamar la atención y manifestar mis sentimientos. Esto duró muy poco tiempo. Años más tarde, un profesor de Lengua me bajó la nota del examen porque escribí mi nombre sin tilde. Ignorante de mí, porque me habían enseñado que las mayúsculas no se acentuaban (es el típico error que se comete cuando alguien no domina las reglas de acentuación).
¿Le gustaría llegar a ser escritor profesional?
Sería muy atrayente la idea, pero no tengo ni los apoyos ni el tiempo para dedicarme a ese proyecto y mucho menos los conocimientos necesarios para tal objetivo.

Describa el ambiente que le suele rodear cuando se pone a escribir.
Sobre todo con música ambiental para que salgan del corazón los sentimientos . Si la música me recuerda vivencias afectivas, mejor aún.
A la hora de escribir ¿Le atrae más el ensayo, la novela, el relato o la poesía?
Escribo muy bien los relatos, pues creo tener una mente más bien estructurada y me es muy fácil analizar y sintetizar los hechos (soy más bien de "Ciencias").
¿Y qué prefiere leer?
Me atraen las biografías y los temas que tienen que ver con el alma humana. Por el contrario, me aburre en extremo la novela histórica y la poesía.
¿Cree que las palabras, habladas o escritas, influyen sobre el estado de ánimo de las personas?
Sin lugar a dudas. Puede llegar a herir infinitamente más una palabra dirigida a uno mismo que una agresión física. De ahí que debamos ser cuidadosos en el lenguaje. De hecho, muchas enfermedades son producto de nuestros pensamientos negativos. De la misma forma, una palabra cálida, con amor, cura instantáneamente un estado anímico de decaimiento (ver última pregunta y respuesta de esta entrevista).
¿Hay alguna obra que le haya afectado hasta el punto de cambiar su forma de ver la vida?
Algunas me hacen reflexionar sobre lo apropiado de mis acciones o pensamientos. Freud y el psicoanálisis me han ayudado a saborear la vida al estar más seguro de mi valía personal y aumentar mi autoestima.
¿Piensa que la literatura puede modelar a la sociedad?
Evidentemente. Sólo tenemos que pensar en las religiones. ¿La Biblia o El Corán no determinan nuestras formas de actuar? El Corán es La literatura, es lenguaje escrito. Ese pensamiento plasmado en papel puede modelar la sociedad. Un escrito político no tiene la categoría de literatura pero, ¿no puede hacer que variemos el voto?
Ud. ha participado en un proyecto literario dando continuidad a un relato inconcluso de E. A. Poe. ¿Le resultó difícil escribir un cuento partiendo de unos condicionantes de estilo, género, época, escenario, atmósfera… contando, además, con un protagonista ya caracterizado?
No. Sólo necesité algo de tiempo para revivir el relato. Luego lo encaucé enfocando su vida desde un punto de vista interior y todo fluyó.

Amigos Escritores tiene previsto homenajear cada año a un escritor mediante la creación de cuentos o poemas inspirados en la obra de dicho autor. ¿A quién propondría para el año 2010?

Rabindranath Tagore
¿Cómo valora la experiencia de ser un Amigo Escritor?
Tremendamente positiva, porque no sólo comparto la escritura con otras personas sino que, a través de sus escritos, aprendo.
¿A qué pregunta le hubiera gustado contestar que no haya surgido en esta entrevista?
¿Cree que en los colegios se da la importancia que merece la Literatura?
¿Qué escritor famoso le hubiese gustado ser?
Cualquiera que sepa transmitir los conocimientos en sus escritos y conferencias.
¿Y cuál sería su respuesta?
Quizá Dan Brown ("El código Da Vinci")
Por favor, regálenos como despedida una reflexión, un poema o un microrrelato. Si son suyos, mejor.
Patricia, hagas lo que hagas o digas lo que digas, papá te seguirá queriendo (a mi hija de 6 años cuando tuvo que declarar ante el juez sobre la custodia de mis hijos). ¿Quizá estas palabras cambiaron el curso de los acontecimientos? Creo que sí (tengo la custodia).
Ver biografía del autor

Alejandro Alonso Cabrera –Jany-

¿Su nombre?
Alejandro Alonso
¿Cuándo y cómo surgió su afición por la literatura?
Cuando me enseñaron a leer y a escribir. Se empieza por obligación y se acaba por devoción.
¿Le gustaría llegar a ser escritor profesional?
Si profesional significa que publicas, te compran y te leen, pues lo cierto es que no lo sé. Si profesional implica que llevas tiempo escribiendo, entonces, de algún modo todos somos profesionales.
Describa el ambiente que le suele rodear cuando se pone a escribir.
Mejor no, la inspiración puede llegar en muchos tipos de ambientes, y algunos, poco recomendables.
A la hora de escribir ¿Le atrae más el ensayo, la novela, el relato o la poesía?
¿Por qué poner limitaciones?
¿Y qué prefiere leer?
Aparte de las ofertas, pienso que se puede leer todo, desde un buen libro hasta uno malo, desde el relato más barato hasta el ripio más caro.
¿Cree que las palabras, habladas o escritas, influyen sobre el estado de ánimo de las personas?
Desde luego, no tienes más que abrir un periódico por cualquier página para alegrarte o enojarte.
¿Hay alguna obra que le haya afectado hasta el punto de cambiar su forma de ver la vida?
Cada acto es una forma nueva de enfocar la vida. Lo que puedas leer no es más que otro acto.
¿Piensa que la literatura puede modelar a la sociedad?
Sí, aún me acuerdo cuando hacía casas y carreteras con los libros.
Ud. ha participado en un proyecto literario dando continuidad a un relato inconcluso de E. A. Poe. ¿Le resultó difícil escribir un cuento partiendo de unos condicionantes de estilo, género, época, escenario, atmósfera… contando, además, con un protagonista ya caracterizado?
No, y en algunos casos hay quien casi hasta lo agradece. A algunas personas les atormenta la página en blanco, esto le favorecería, yo sin embargo escribo por impulsos, cuando me viene la inspiración; y si no viene, la busco o la llamo.
Amigos Escritores tiene previsto homenajear cada año a un escritor mediante la creación de cuentos o poemas inspirados en la obra de dicho autor. ¿A quién propondría para el año 2010?
Dudaría entre Alejandro Casona y Oscar Wilde.
¿Cómo valora la experiencia de ser un Amigo Escritor?
Fetén (palabra en desuso, pero curiosa).
¿A qué pregunta le hubiera gustado contestar que no haya surgido en esta entrevista?
¿A la hora de escribir, utiliza papel o el ordenador?
¿Y cuál sería su respuesta?
Notas en papel que luego se transcribirán al ordenador.
Por favor, regálenos como despedida una reflexión, un poema o un microrrelato. Si son suyos, mejor.
"El Dolor de la Batalla"
SOBRE MI MONTURA, UNAS VECES ROBADA, OTRAS PRESTADA, cabalgo solitario. La mente lejana, ocupada, en otra parte; la memoria perdida, distante, esperando ajena. La batalla por venir. Es el camino elegido, no querido, sin embargo necesario.
Se oyen sones de guerra, trotes de montura y ruidos extraños venidos de otra tierra. Son los preludios, los preparativos de lo que se avecina: La batalla.
Próxima está, la contienda se deja entrever, y ya no queda más remedio, no hay paso atrás, no puedo volver sobre mis huellas, el sendero, que hay delante de mí, me lleva ineludiblemente al corazón de la batalla.
Cual guerrero sufro, aunque en apariencia firme, leal, seguro, temo y, por eso, aprieto mis mandíbulas y esbozo gesto rudo. Ha comenzado la contienda.
Me lanzo impávido a galope, con todas mis fuerza me empeño en arremeter contra el enemigo. La furia corre por mis venas, la piel erizada, los puños apretados.
Miles de batallas he librado, y miles he de librar. De ellas salgo triunfante, de unas más, de otras tocado y dolido, pero, al fin y al cabo, de ellas victorioso.
El hedor que tras de mí dejo no es fácil de olvidar. La lucha tiene fin, pero la memoria no olvida; y, ese aroma, corrupto, que todo lo llena, todo lo invade, son restos de esta lid.
Los tambores suenan y el rugir del choque son, en ocasiones, esperados, ansiados.
Un dolor agudo aprieta en mi interior, es como un nudo que se revuelve y ahoga, una cadena que de mi cuelga, un estallido de dolor...
Hay veces en que quisiera ser tan sólo un mero espectador, cabalgar a cientos de kilómetros, o de lunas, sin lloros, sin desgarros, que el dolor se fuera, que la angustia muera.
La guerra no es un lujo, es algo a lo que, de por vida, estoy sometido. Juré hacerlo y de no ser así, penurias he de sufrir, o la muerte alcanzar.
La batalla se libra, cruel y violenta, y, por fin, mi enseña ondea rutilante en el horizonte. Entre blasones, banderas y pendones al fin desfilo.
Por último, un gran estruendo, los cielos se abren en anuncio del final, y la tormenta se desata dejando tras de sí un reino puro sin maldad.
Limpio de guerra mi cuerpo, ya en paz estoy, ya mi mundo calmado, mi interior sereno. Miro mis manos de lucha, están llenas de..., ¡son restos de batalla! En lo alto diviso claro manantial donde librar del mal mis armas de guerrear.
Sólo me queda esperar al próximo encuentro, esperar librarlo sin dolor, sin amarguras....
Al fin acabó todo, en orden, limpio y aseado, bajo la tapa, tiro de la cadena, cierro la puerta y apago la luz.
Ver biografía del autor

Mara -Carmen Salgado Romera-

¿Su nombre?
Mª del Carmen Salgado Romera.
Carmen, por parte de abuela: nombre propio, común en mi generación; en mi clase había seis Cármenes; en la pandilla era “Carmen la sexta” y en la calle, a la voz de ¡Carmen! se giraban, a la vez, varias cabezas.
Una lejana mañana, cuando llevaba al instituto un trabajo encuadernado con cartulina negra sobre la que había pegado las letras de mi nombre recortadas de una cartulina blanca, se desprendió la “I” de “María”. Así surgió el que, a partir de ese momento, sentí como mi auténtico nombre: Mara.
¿Cuándo y cómo nació su afición por la literatura?
Fui lectora precoz, gracias a mi madre. Con tres años y pico- por cierto, “pico” tenía mucho, que no paraba de hablar-, me enamoré de las letras, de su sinuosa grafía, de sus sonidos, de sus asociaciones y de los significados de las palabras... Empecé a descubrir que cada una era la llave de algo: de un objeto, una sensación, una emoción, un concepto y, recíprocamente, el poder designar con palabras mis pensamientos, emociones, sensaciones y los objetos que me rodeaban me daba, de alguna manera, control y poder sobre ellos.
Me “socializaban” al poderme comunicar mejor con los demás y me ayudaban en ese viaje de exploración interior que todos realizamos continuamente y que comencé a plasmar por escrito hacia los seis años, asistida por el enorme -para mi tamaño- diccionario azul que me regaló mi padre.
Los libros son las puertas que abren la entrada de los universos ocultos entre sus tapas y son, desde aquella lejana infancia, mis compañeros fieles y silenciosos.
Los papeles en blanco son la energía pura que el escritor va modelando hasta darle forma de universo y son, desde aquella lejana infancia, mis compañeros fieles y esclavos. Gracias a su capacidad para soportar mis febriles emociones, apoyarme en mis periodos tristes, ayudarme a objetivar mis miedos y a encauzar mi imaginación, mantuve la cordura. Nunca se han quejado de los rasguños que les he proferido, cicatrices en forma de letras, a veces cauterizadas por lágrimas de dolor. Fueron mi auxilio y, en pago, yo los quemé. Sí, una tarde de mis diecinueve años quemé todo lo que había escrito, relatos, poemas, diarios, reflexiones... Quería renacer. Como persona y como “escritora”.
Y eso ocurrió: empecé a escribir desde la cabeza y la emoción, en lugar de hacerlo sólo desde el corazón. Empecé a marcarme retos para intentar dominar los diferentes aspectos técnicos y aún no he salido de esa etapa, por eso considero a casi todas mis creaciones “ejercicios”, mejorables a medida que voy aprendiendo más y pienso que el escritor debe alejarse de su obra lo suficiente para cobrar perspectiva sobre ella y poderla valorar objetivamente y, si es necesario -para mí siempre lo es-, corregirla. Me gusta ese proceso de escribir reescribiendo, es como esculpir los textos hasta que consiguen su forma. En ese momento se desprenden del autor y cobran vida propia.
¿Le gustaría llegar a ser escritor profesional?
No quisiera tener que ganarme la vida escribiendo -iba a pasar mucha hambre-, ni siquiera deseo tener todo el tiempo del mundo para hacerlo: escribir es una pasión, un vicio que me cuesta controlar -aunque ahora escriba desde la cabeza o, quizás, precisamente por ello-. Me olvido de dónde estoy, no sé las horas que pasan y mi mente se ve arrastrada hasta el punto de que, a veces, me cuesta hacerla volver. Prefiero que la vida cotidiana marque el ritmo de mis horas y que mi trabajo -el mundo del transporte de mercancías me fascina- sea la fuente de mi sustento. Así, cuando puedo dedicarme a crear tengo la seguridad de que voy a disfrutar inmensamente de esos momentos y que a mi mente no le va a quedar más remedio que regresar sana y salva, porque así lo exigen mi entorno familiar y el profesional.
Describa el ambiente que le suele rodear cuando se pone a escribir.
Escribo en mi casa, normalmente cuando ya está todo silencioso y respiro la paz de la noche, pero puedo escribir también a cualquier hora y en cualquier lugar.
A la hora de escribir ¿Le atrae más el ensayo, la novela, el relato o la poesía?
El ensayo es un río ancho y profundo, de fluir contínuo y yo necesito la vivacidad de un arroyo: no es, de momento, lo mío.
La novela es un pantano o, quizás, un mar: me siento perdida en ellos, son muy grandes para mí.
La poesía es elixir de dioses que los poetas guardan, muy concentrado, en pequeños frascos; es demasiado fuerte para mí.
El microrrelato lo inventaron los relojeros. A mí me gusta desmontarlo y mirar sus piezas, pero me veo incapaz de armarlo.
El relato es un lago en el que se ha volcado un frasco de la esencia de la poesía. Me gusta bañarme en él. Es mi medio.
¿Y qué prefiere leer?
En los días laborales, relatos. Los fines de semana los dedico a la filosofía, libros de técnicas literarias, de consulta, de arte, algo de poesía y, ocasionalmente, novela.
¿Cree que las palabras, habladas o escritas, influyen sobre el estado de ánimo de las personas?
Sí, las pensadas, las dichas, las escritas, e incluso, las omitidas. Cada palabra, manifestada, o no, tiene una “carga energética” que influye en nuestro entorno. Por eso creo que debemos de cuidar, incluso, nuestros pensamientos.
¿Hay alguna obra que le haya afectado hasta el punto de cambiar su forma de ver la vida?
Hay libros que me han impactado hasta el punto de tener que dejar de leerlos durante el tiempo necesario para poder asimilar lo que, tan poderosamente, influyó en mis emociones o pensamientos y luego he avanzado con cautela sobre ellos. Normalmente esos libros pasan a ser mi “fondo de armario”; a ellos recurro, de cuando en cuando, porque siento alivio y amparo al refugiarme entre sus páginas, esas páginas que en su día me ayudaron a crecer. La mayoría son libros de filosofía o filosofía novelada, más que de pura literatura, pero también hay personajes de cuentos o de novelas que se han salido del marco de las hojas y han cobrado vida a mi lado, compañeros silenciosos gracias quienes he podido aprehender vivencias que por mi forma de ser, o por mi entorno, no hubiera podido conocer.
¿Piensa que la literatura puede modelar a la sociedad?
No lo pienso sólo yo, si no, no existiría la censura. ¿Cuántos libros se han “quemado” por temor a la influencia que pueden ejercer? ¿Cuántos autores han sido perseguidos? No hace falta mirar muy atrás en el tiempo. Y creo que la literatura, como cualquier otra forma de comunicación masiva, cumple dos papeles en la sociedad: uno reactivo, pues testimonia lo que ocurre y otro proactivo, como motor de cambio, especialmente ahora que estamos en la era de la globalización.
Ud. ha participado en un proyecto literario dando continuidad a un relato inconcluso de E. A. Poe. ¿Le resultó difícil escribir un cuento partiendo de unos condicionantes de estilo, género, época, escenario, atmósfera… contando, además, con un protagonista ya caracterizado?
He escrito, hasta ahora, tres cuentos. En el primero me ceñí al personaje creado por Poe y eso me condicionó mucho. En los dos siguientes las protagonistas son mujeres y la dificultad común a ambos fue justificar su presencia activa en el faro, pues todos los cuentos se desarrollan en el año 1796 -siguiendo el diario del farero del cuento original-. Sin embargo, en estos dos últimos cuentos me encontré ante retos diferentes: en el primero quería volcar una reflexión interna, una historia que la protagonista, en el fondo, se cuenta a sí misma y lo plasmé de un tirón. Para escribir el segundo, la labor de documentación y selección de la información fue laboriosa, aunque muy gratificante. Tuve problemas con la estructura que subyace a su forma aparente de diario y que resulta invisible y hubo momentos en los que pensaba que no iba a conseguir acabarlo. Estoy satisfecha del resultado porque es lo mejor que he podido hacer, pero ojalá dentro de un tiempo encuentre aspectos que mejorar, eso querrá decir que he aprendido más.
Amigos Escritores tiene previsto homenajear cada año a un escritor mediante la creación de cuentos o poemas inspirados en la obra de dicho autor. ¿A quién propondría para el año 2010?

Me dejo llevar y suscribiré lo que diga la mayoría.
¿Cómo valora la experiencia de ser un Amigo Escritor?
Tengo el placer de conocer a la mayoría y de tener contacto con ellos desde hace varios años a través de talleres o foros literarios, y la alegría de ver que se han ido incorporando a Amigos Escritores nuevos miembros, a quienes espero llegar a saludar personalmente algún día. Somos personas unidas por nuestra pasión literaria, que leemos nuestros textos, los comentamos, nos sugerimos mejoras, nos apoyamos y nos incentivamos a seguir escribiendo.
Teniendo en cuenta todo esto, mi valoración es muy positiva y desde aquí invito a cualquier persona que tenga las mismas inquietudes -independientemente de si cree que escribe mejor o peor-, a unirse a nuestro grupo.
No nos olvidamos de los lectores, por eso nos llamamos “Amigos Escritores y Lectores”: cualquier persona, animada por una intención positiva, puede hacer los comentarios que crea oportunos, a través de nuestro blog. Agradecemos cualquier aportación que nos ayude a mejorar.
¿A qué pregunta le hubiera gustado contestar que no haya surgido en esta entrevista?
¿Qué tipo de cuentos le gusta más escribir?
¿Y cuál sería su respuesta?
Los 4-D: los que parten de lo tangible, de las tres dimensiones, para llegar a mostrar un poco más allá de lo que percibimos en la vida cotidiana.
Por favor, regálenos como despedida una reflexión, un poema o un microrrelato. Si son suyos, mejor.
Es un poema que dediqué a mi hija mayor hace veinte años y que al leerlo aún me emociona, pues es una despedida que, por ley de vida, sentí que debía hacer. En aquel momento lo hice pensando en ella. Hoy día se lo dedico también a mi hija pequeña. Con él les dejo.
DESPEDIDA
Cuando yo me vaya,
mi pequeña,
te dejaré
de guía una brújula
y como meta,
una estrella.
Tu mapa
será la vida:
¡Esa caja de sorpresas!
Los compañeros:
El día, el viento, la noche
y la soledad que quieras.
A lo largo del camino
irás dejando tu huella.
No te vuelvas a borrarla,
otros irán junto a ella .
No quieras llevarla contigo,
pues ahora es de la tierra.
Vete libre junto al viento,
Porque tú tienes tu estrella.
Cuando dudes de camino
pregunta a tu corazón
sin prisas,
sin ambiciones,
sin mentiras,
sin protestas,
pues si eres fiel
a su línea
llegarás recta a tu meta.
Si te perdieses,
mi niña,
párate en seco
y escucha,
porque detrás del silencio
encontrarás la respuesta.
Cuando yo me vaya,
mi niña,
niña mía,
mi pequeña
te escribiré con la brisa
en las copas de los árboles,
te cantaré en los arroyos,
te abrazaré entre la niebla,
te acariciaré con el sol,
mientras tú pisas las piedras.
En tus sueños me hablarás
y te diré cosas nuevas.
Veré a tus niños creciendo
y en sus risas,
tu risa de pequeñuela.
Cuando yo me vaya,
mi niña,
despídeme de la tierra.
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