Alberto Díaz

¿Su nombre?
Alberto Fernández Díaz.

¿Cuándo y cómo surgió su afición por la literatura?

No recuerdo exactamente la edad ni el cómo, pero desde niño sentí esa pasión por leer y aprender. Surgió por propia iniciativa, supongo que a raíz de libros que me regalaron de pequeño. Nadie tuvo que invitarme nunca a acercarme a la lectura.

¿Le gustaría llegar a ser escritor profesional?
Me encantaría.

Describa el ambiente que le suele rodear cuando se pone a escribir.

No dispongo de un ambiente concreto. Puedo escribir en cualquier lugar: en el coche, en una cafetería, en un parque, en mi habitación... La inspiración no depende siempre del lugar en el que te encuentres. Puede ser algo que surja de tu interior o una idea motivada por algo externo.
A la hora de escribir ¿Le atrae más el ensayo, la novela, el relato o la poesía?
Me he especializado en microrrelatos, haikus y poemas por falta de tiempo. Los poemas son más bien breves, aunque todo depende de lo que cada uno entienda por brevedad. Hasta ahora, sólo he escrito un cuento. Si dispusiera de más horas para escribir me gustaría crear más cuentos e intentarlo con la novela corta y la novela propiamente dicha. De hecho, me encantaría poder escribir algún día una novela histórica, aunque soy consciente de la complejidad de la empresa.
¿Y qué prefiere leer?
Mi género favorito es la novela histórica, pero leo de todo: periódicos, revistas, cuentos... Asimismo, me atrae mucho la poesía.

¿Cree que las palabras, habladas o escritas, influyen sobre el estado de ánimo de las personas?
Por supuesto, siempre y cuando poseas un mínimo de sensibilidad. Es lo mismo que cuando escuchas una canción o ves una película: tu estado dependerá de los mensajes que estés recibiendo y de tu receptividad a éstos. Sobre todo, si la historia que se cuenta la has vivido o guarda paralelismo con experiencias propias.

¿Hay alguna obra que le haya afectado hasta el punto de cambiar su forma de ver la vida?
No.

¿Piensa que la literatura puede modelar a la sociedad?
Es la eterna pregunta. ¿Puede el arte cambiar el mundo? Objetivamente, creo que no. Los únicos que pueden transformar las cosas son los hombres, especialmente los gobernantes. Otra cosa es que haya voluntad. Lo que sí puede hacer la Literatura es ayudar a crear conciencia social sobre determinados asuntos o problemas. Basta con pensar en Roberto Saviano o Salman Rushdie. Pero de ahí a modificar las cosas dista un gran trecho.
Ud. ha participado en un proyecto literario dando continuidad a un relato inconcluso de E. A. Poe. ¿Le resultó difícil escribir un cuento partiendo de unos condicionantes de estilo, género, época, escenario, atmósfera… contando, además, con un protagonista ya caracterizado?
No. Me llevó bastantes horas por mi carácter perfeccionista en cuanto al lenguaje, a la construcción de las frases y el evitar la repetición de palabras. Pero la idea me surgió con bastante facilidad.

Amigos Escritores tiene previsto homenajear cada año a un escritor mediante la creación de cuentos o poemas inspirados en la obra de dicho autor. ¿A quién propondría para el año 2010?
A Hermann Hesse por el lado extranjero y en el ámbito nacional a Antonio Pereira.

¿Cómo valora la experiencia de ser un Amigo Escritor?
Positiva porque fomenta la creatividad, te estimula a escribir. Será mejor cuando nos permita engordar nuestra cuenta corriente, je, je, je...

¿A qué pregunta le hubiera gustado contestar que no haya surgido en esta entrevista?
¿Qué escritor famoso le hubiese gustado ser?
¿Y cuál sería su respuesta?
Stefan Zweig.

Por favor, regálenos como despedida una reflexión, un poema o un microrrelato. Si son suyos, mejor.
Apaga la luz.
Hoy los ángeles precisan
de nuestra intimidad.

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