Pepa Rubio Bardón

¿Nombre?
Mª Josefa Rubio Bardón.
Después de seis hermanos varones, mis padres no tenían previsto un nombre de mujer. Nací el día de S. José, como la constitución de Cádiz. A las dos nos llamaron PEPA.
¿Cuándo y cómo surgió su afición por la literatura?
En cuanto aprendí a leer. Con la pequeña biblioteca de la escuela de mi pueblo, los libros de cuentos que me regalaban con frecuencia y las revistas que llegaban con normalidad a casa. Siempre bajo la atenta mirada de mi padre y maestro.
¿Le gustaría llegar a ser escritor profesional?
No entra en mis planes. Es demasiado tarde. Solo aspiro a ser leída por mi círculo más íntimo.
Describa el ambiente que le suele rodear cuando se pone a escribir.
Por la noche, cuando en la casa se hace el silencio. En mi cuarto de trabajo: una mesa de buen tamaño, al lado la librería, que contiene mis obras preferidas: poesía, arte, historia, viajes…Y un voluminoso diccionario. Una silla tapizada en flores, no demasiado cómoda, que me mantiene alerta. Una potente lámpara, a mi derecha, que hace innecesaria la luz del techo. Numerosas fotografías de mis hijos y nietos y una música suave, sin palabras, como fondo sonoro.
Un gran ventanal me permite observar la ciudad, que duerme, vigilada por la torre de la Catedral iluminada, a modo de faro.
A la hora de escribir ¿Le atrae más el ensayo, la novela, el relato o la poesía?
Sobre todo la poesía. También escribo una especie de memorias fragmentadas. En el último tramo del camino se impone volver la vista atrás.
¿Y qué prefiere leer?
Poesía, memorias, historia, arte, artículos periodísticos.
¿Cree que las palabras, habladas o escritas, influyen sobre el estado de ánimo de las personas?
Sin duda, pero su influencia es efímera.
¿Hay alguna obra que le haya afectado hasta el punto de cambiar su forma de ver la vida?
No, en absoluto.
¿Piensa que la literatura puede modelar a la sociedad?
No. Somos pocos los lectores y no le concedo tanto poder. Pienso, además, que ni siquiera sería conveniente.
Ud. ha participado en un proyecto literario dando continuidad a un relato inconcluso de E. A. Poe. ¿Le resultó difícil escribir un cuento partiendo de unos condicionantes de estilo, género, época, escenario, atmósfera… contando, además, con un protagonista ya caracterizado?
No demasiado. Dicen los expertos en la obra de E.A. Poe, que su cuento más autobiográfico es “El gato negro”. De algún modo, me sirvió de motivo de inspiración para continuar el relato. El gato negro, del que hablo, es Plutón.
Amigos Escritores tiene previsto homenajear cada año a un escritor mediante la creación de cuentos o poemas inspirados en la obra de dicho autor. ¿A quién propondría para el año 2010?
A García Lorca. Sería nuestro particular homenaje, después de meses convulsos, en los que no ha tenido reposo.
¿Cómo valora la experiencia de ser un Amigo Escritor?
Como muy enriquecedora. He aprendido mucho y espero seguir haciéndolo. Formar parte de este grupo me ha abierto nuevos horizontes y me ha permitido hacer nuevos amigos.
Por favor, regálenos como despedida una reflexión, un poema o un microrrelato. Si son suyos, mejor.
OTOÑO.
Tapiz sonoro, que tejen inertes hojas.
Tímido sol, tibia y dorada luz.
Viento de castañas y de locos.
Bosque encendido, cromática explosión.
Malvas, ocres, rojos, verdes infinitos;
Paleta exultante, pero cambiante y caduca.
Otoño: Tu nombre es melancolía.
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